
Simón fue recogido por la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal de Madrid, un pollo más que se cayó del nido, siempre se hacen daño – en este caso se fracturó el pico – otras veces son “atacados” por las urracas – como Kevin al que hubo que amputarle un ala - cuando no mueren a causa del frío o la inanición y si no, en la mayoría de los casos estos desgraciados “irrecuperables” son sacrificados en aras de la conservación – injusta sentencia. A las cotorras argentinas de pecho gris (Myiopsitta monachus) les ha tocado vivir la suerte de la irresponsabilidad humana y a cambio se las estigmatiza como “especie invasora”, un contrasentido cuando pensamos que no solo fueron “invitadas a venir” - en contra de su voluntad - sino que además se siguen vendiendo sin reparos. Ciertamente están causando gran daño a nuestros ecosistemas pero ¿son ellas las culpables? – ahora quizá ya es tarde para que nuestros variados gobiernos del medioambiente se pongan de acuerdo a buscar soluciones. Si algo resulta innegable es que estos “malvados invasores” son realmente encantadores y su única culpa es la de poseer una enorme voluntad para sobrevivir, en Exotarium no se sacrificó a ninguno de estos polluelos, nos ayudaron a explicar con más rotundidad nuestro mensaje.
Fabuloso
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