Tortugas de "usar y tirar"

Las conocidas como “tortugas de Florida” (Chrysemis ssp. y otros emídidos americanos) han tenido la mala fortuna de que algún insensato avispado se diera cuenta una vez que bien podrían valer para un gran negocio, el mismo en que aún hoy – a pesar de las restricciones impuestas en la CEE desde 1997- se hayan implicadas las más variadas multinacionales y nacionales de reptiles, en clara contradicción con los leales objetivos que las amparan. Su venta es realmente escandalosa y ataca directamente a la línea de flotación de los aficionados a la herpetología que siguen asistiendo indiferentes a una trata indigna, cuántas veces las hemos visto en cajas apiladas – con cien recién nacidos en cada una - en las terminales de carga - como una mercancía más - esperando ser distribuidas en tiendas y grandes superficies para disfrute de “los niños que le gustan los bichos”. Pero lo que menos interesa a nadie son en sí estos hermosos galápagos americanos, son simplemente un cebo envenenado para disparar las ventas de inútiles y a veces crueles complementos que en nada contribuyen a su adecuado mantenimiento, víctimas de la codicia por encima de todo, predestinadas en la inmensa mayoría de los casos a la muerte o abandono ante una inocente mirada infantil para después convertirse – cuanta hipocresía – en una amenazante plaga a la que hay que exterminar.
Pero aún hay más - en Estados Unidos - entre 1970 y 1975 se reportaron 250.000 casos de salmonelosis asociada a reptiles en niños, según un informe del Centro de Control de Diseminación de Enfermedades (CDC), se pudo comprobar que ese incremento estaba asociado a la moda de tener en casa galápagos recién eclosionados – una moda aún imperante en todos los lugares de España - acompañadas ¿cómo no?, de su correspondiente “tortuguera” – esa palangana infernal con la palmerita que todos conocemos – la que representa sin duda la fuente principal para contraer la enfermedad. Como resultado de este informe la FDA (Food and Drug Admisnistration) en 1976 - ¡hace ya 34 años! - prohibió la venta de cualquier tortuga con un caparazón menor de 4 pulgadas, unos 10 cm., en los años siguientes se pudo comprobar una reducción de los casos en un 77%. La población de riesgo principal estaba centrada en los niños menores de 5 años y las mujeres embarazadas, datos de la CDC revelaron que en EEUU todos los años se producían varios casos de muerte en niños y abortos debidos a este contagio.
Durante el periodo en que EXOTARIUM prestó el Servicio de Recogida de Animales Exóticos de la Comunidad de Madrid, los galápagos americanos se situaron a la cabeza de todas las especies objeto de abandono en la vía pública, cada día llegaban a entrar hasta quince llamadas telefónicas de particulares reclamando deshacerse de sus animales, se habían convertido en un estorbo. Nada impidió que continuaran adquiriéndose – en nuestro país - más de 200.000 cada año.
Ahora nos preguntamos ¿hasta cuándo se va a mantener esta absurda situación?